PADRINAZGO 2022 SALOMÉ ESCOBAR


Diario de campo
El primer día de padrinazgo que tuvimos fue una experiencia gratificante; al estar con todos los niños haciendo la actividad de los títeres, los podíamos leer, según los colores que escogieran, que tanto se demoraban haciéndolo y cómo se referían de ello.
Mientras nos preparábamos para recibir a los niños me sentía un poco nerviosa, pues no sabía si les iba a gustar la actividad o si les iba a llamar la atención.
El primer grupo que llegó fue el grado preescolar A, primero hicimos una ronda y luego nos dividimos en grupos pequeños para comenzar el carrusel.
Nos encontramos con muchos niños muy diferentes, no sólo en sus capacidades motrices sino en su forma de pensar, actuar y expresarse.
En general la motricidad fina de los alumnos de preescolar es muy buena, tienen mucha imaginación al igual que sus ganas de divertirse. En la actividad les fue muy bien.
El grupo de preescolar terminó la actividad y luego llegó el grado primero.
Al principio hicimos unas rondas, luego separamos los grupos y comenzamos la actividad.
Los niños de grado primero no tienen mucha diferencia a los de preescolar, sus capacidades con las manos son casi las mismas. Vemos a niños muy diversos, con su propia personalidad y ganas de aprender. Aún no saben leer pero ya pueden distinguir algunas letras.
Al final de las actividades en los dos grados nos presentamos y conocimos a nuestros ahijados.
Mi ahijada del grado preescolar se llama Salomé, tiene 5 años, le gusta mucho jugar futbol con su papá, le gusta buscar y encontrar cosas, es muy amigable.
Mi ahijada del grado primero se llama Celeste, tiene 6 años, es muy tímida, por lo cual no pude hablar mucho con ella, pero observo que puede ser muy inteligente.